RD: Tres presidentes han resistido las presiones sobre Haití
El Caribe News /
SANTO DOMINGO. – En varias ocasiones los expresidentes de la República Leonel Fernández, Danilo Medina, y ahora el mandatario Luis Abinader, han tenido que enfrentar acusaciones de “racismo”, “xenofobia” y “repatriaciones masivas injustas” de haitianos, de parte de organismos internacionales.
El más reciente, fue el pedido del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUR), Volker Turk, quien solicitó al país “detener” la repatriación de haitianos y “prevenir” el racismo y la xenofobia. Abinader salió al frente catalogando de inaceptables e irresponsables sus declaraciones. El expresidente Fernández se sumó a su reacción, según reseña Listín Diario.
Previo a llegar a esa incómoda situación, los jefes de Estado aprovecharon, incluso, sus participaciones en sesiones de las Naciones Unidas (ONU) para tratar la problemática haitiana general y en territorio dominicano, debido a su preocupación y la de varios países por el destino de los migrantes, sin que esto diera resultado.

Luego que en el primer mandato de Danilo Medina (2012-2016), el Tribunal Constitucional emitiera la sentencia 168-2013, se desató una grave crisis interna que tuvo repercusiones preocupantes a nivel internacional y que provocó más de una sesión de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos (OEA).
En la sentencia se estableció quiénes tenían derecho a la nacionalidad dominicana, negando la nacionalidad a las personas nacidas en el país de padres sin permiso de residencia.
Primero, los líderes de la Comunidad del Caribe (Caricom) acusaron de discriminatoria, racista y violatoria de los derechos humanos la sentencia, sin embargo, Medina defendió enérgicamente los mecanismos establecidos en el país para otorgar la ciudadanía.
El asunto llegó a acusaciones dentro de la Comunidad de Estados Centroamericanos y Caribeños (Celac), en cuya cumbre, celebrada en La Habana, Cuba, Medina intervino para corregir la grave acusación de racismo del exprimer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, quien pertenecía a la Caricom y tildó al país de “racista”.
“No es cierto que en la República Dominicana se le ha quitado la nacionalidad a nadie”, afirmó en ese entonces el exjefe de estado, al tiempo que mandó a Gonsalves a gobernar a Las Granadinas y dejar en paz al país.
Mientras se desarrollaban los mandatos de Medina, el expresidente Fernández, fue otro que rechazó en distintas ocasiones que en el país se practicara el racismo.
“La República Dominicana no puede ser un país racista porque está integrada por un pueblo mulato, y un pueblo mulato significa un intercambio racial entre negros y blancos”, expresó Fernández en 2013 en el debate que suscitó por la sentencia del Tribunal. Sostuvo que la emisión de ese dictamen judicial no constituía una razón válida para que la sociedad dominicana fuese tipificada como racista.

Lo volvió a hacer atado a las declaraciones del actual mandatario, considerando las declaraciones del Alto Comisionado, Türk, inaceptables y más allá de eso, que exceden el mandato al que está llamado el Alto Comisionado de promover los derechos humanos, que debe mantenerse siempre dentro del marco de la soberanía que corresponde a cada Estado.
Mientras está en discusión la intervención en Haití por la crisis humanitaria que vive, el presidente Luis Abinader advirtió que República Dominicana no solo va a continuar las deportaciones de ilegales haitianos, sino que “las va a incrementar”, en una franca respuesta al pedido de Turk, quien solicitó al país “detener” ese proceso.
Además, el jefe del Estado recordando que “las políticas migratorias de cada país es una potestad de cada gobierno”. Fotos cortesía