Muro fronterizo, quitar el ‘catch and release’ y menos autoridad ejecutiva, aspiran los republicanos en reforma migratoria
El Caribe News / Sur de Florida / Gráfica Fuente externa.
EE.UU. El proyecto migratorio republicano de ley H.R. 2, aprobado en la Cámara de Representantes, no tiene oportunidad de ser aprobado. El Senado, controlado por los demócratas, han dicho que no lo van a someter a discusión y el presidente Joe Biden advirtió que, si llega a su escritorio, lo vetará. A pesar de ello, los republicanos no se rinden y muestran su estrategia para encarar la crisis migratoria de la frontera. Reseña Univisión.
El miércoles 10 de mayo, un día antes del fin de la Orden del Título 42 de los Centros para el Control de las Enfermedades (CDC), la Cámara de Representa tes aprobó una dura iniciativa de reforma migratoria basada en la política de tolerancia cero del expresidente Donald Trump.
El plan, presentado por los representantes Mario Díaz-Balart (Florida) y Tom McClintock (California), y el respaldo del presidente del Congreso, Kevin McCarthy california), se basa en un fuerte componente de seguridad nacional y deja fuera cualquier posibilidad de regularización de los 12 millones de indocumentados que viven en el país.
“Ya que la Administración Biden no ha tenido liderazgo para defender nuestra seguridad nacional, me enorgullece haber liderado este esfuerzo en la Cámara y cumplir con el Compromiso con la América de los republicanos de este cuerpo legislativo”, dijo Díaz-Balart tras la aprobación del proyecto de ley H.R. 2, “Ley de Seguridad Fronteriza 2023”.
El proyecto no tiene ninguna posibilidad de convertirse en ley. El Senado, controlado por los demócratas, no lo va a debatir y el presidente Joe Biden dijo que, en el caso que llegue a su escritorio, lo vetará.
La defensa del plan H.R. 2: el plan migratorio republicano
Según el congresista de Florida, que en 2013 respaldó un amplio plan de reforma migratoria aprobado en el Senado y que incluyó un camino a la ciudadanía para la mayoría de los indocumentados que viven en Estados Unidos, el H.R. 2 “brinda soluciones reales para restablecer el orden en la frontera sur, fortalecer nuestra seguridad nacional, mejorar nuestro quebrado sistema de inmigración y proteger a los niños inocentes, todo mientras se defende el Estado de Derecho”.
También aseguró que “ha habido más de 5 millones de cruces ilegales a lo largo de la frontera sur desde que el presidente Biden asumió el cargo”.
McClintock, por su parte, precisó tras la aprobación del plan que “el día de la inauguración (toma de posesión del presidente Joe Biden) nuestra frontera estaba segura”, en alusión al legado dejado por el gobierno de Trump. Y agregó que las políticas migratorias del expresidente “habían reducido la inmigración ilegal a un goteo”. Pero que Biden, por el contrario, “revirtió estas políticas” y aseguró que, en los últimos 27 meses, los demócratas han admitido deliberadamente “a más de 2,1 millones de extranjeros ilegales en nuestro país”.
La diferencia de casi 3 millones de supuestos ingresos ilegales no ha sido aclarada por los representantes autores del plan y tampoco advierten que la política migratoria de tolerancia cero del expresidente Trump se basó en unos 400 memorandos y órdenes ejecutivas que modificaron reglamentos de aplicación de leyes migratorias sin la aprobación del Congreso, provocando serios daños al debido proceso.
Radiografía del proyecto H.R. 2
El plan de reforma migratoria de los congresistas Díaz-Balart y McClintick, incluye y /o recomienda:
- Obligar a la administración Biden a reiniciar la construcción del muro fronterizo en la frontera con México;
- Despliegue de tecnología a la frontera sur y norte;
- Aumentar el número de agentes de la Patrulla Fronteriza y otorgar bonificación salarial;
- Requiere transparencia con respecto a los cruces ilegales del Departamento de Seguridad Nacional;
- Fortalecer la ley actual para proteger a los niños no acompañados de la trata de personas;
- Poner fin a la política del ‘catch and release’;
- Poner fin al abuso de la autoridad ejecutiva de inmigración; y
- Fortalecer y agilizar el proceso de asilo.
La política del ‘catch and release’
La práctica de capturar y liberar (catch and release) data de los años 1990 y permite que un extranjero “sea liberado después de ser aprehendido, por ejemplo, debido a una infracción de tránsito y no tuviera ningún otro crimen”, explica Lilia Velásquez, profesora adjunta de la facultad de leyes de la Universidad de California en San Diego. “No se trata de un procedimiento estándar, sino del uso de la discreción del agente que la utiliza”, agregó.